La rivalidad de nuevo cuño entre Unionistas (‘El Unionistas’ como decía el speaker del Helmántico) y el Salmantino, por convertirse en el sucesor de la UDS no solo está en el campo y en los despachos, sino que se traslada a la grada, donde ambas aficiones dieron un espectáculo durante el derbi.
Si en el campo el partido fue de guante blanco, salvo algún que otro pisotón (como el que sacó del partido a Martín Galván), el calentón de Chuchi -hábilmente retirado por Astu para evitar males mayores- y el de un suplente del Salmantino una vez acabado el partido que se tiró a por un rival sin venir a cuento, en la grada había duelo de cánticos.
Ni un solo incidente sobre el césped ni sobre el cemento, pese al runrún subterráneo que existía desde hace meses. Todo cánticos.
Que si Unión solo hay una (cantaban Unionistas) y replicaban desde el fondo sur que «Unión somos nosotros». Si desde el fondo norte los hinchas de Unionistas gritaban a sus jugadores que «Jugamos en casa», los del Salmantino contestaban que «sois visitantes». Y cada uno a lo suyo.
Un ambiente inusual para un partido de Tercera, que permitió al Helmántico tener de nuevo un aspecto como el de las grandes ocasiones. Ya quisiera la Unión del la última temporada en Segunda, contar con tres cuartos de grada ocupados cada partido en casa.
FOTOS. Afición de 10 en el duelo salmantino
