La Junta de Castilla y León advierte de los problemas de salud que se agravan con el frío debido a las bajas temperaturas. Una de las consecuencias con la que hay que tener especial cuidado es la hipotermia. La Junta ha dado una serie de indicaciones que hay que llevar a cabo al tratar con una persona que padece hipotermia, siendo la primera de ellas alertar rápidamente al 112.
Hay ciertos problemas de salud que van a peor cuando las temperaturas bajan en exceso, como los problemas respiratorios, la tos, los mocos o la sensación de ahogo; los problemas cardiacos, sentir cansancio y agotamiento al realizar pequeños esfuerzos; o el peligro de sufrir caídas causadas por el hielo.
Las personas más propensas a padecer las consecuencias del frío, especialmente cuando es brusco, tienen el peligro de sufrir hipotermia. Esta situación aparece cuando la temperatura del cuerpo desciende por debajo de los 35 grados, debido a una enfermedad o a la exposición al frío.
La pueden padecer las personas sanas que han sido sometidas a un frío intenso por un largo periodo de tiempo, las personas mayores, las personas socialmente desfavorecidas y las personas con enfermedades mentales, cardiacas, demencia, diabetes y alcoholismo. Los síntomas que alertan de su aparición son entumecimiento, tiritones, somnolencia, inestabilidad, aturdimiento o semiinconsciencia.
La Junta ha explicado que si nos encontramos ante una persona con hipotermia lo primero que hay que hacer es llamar al 112 y, posteriormente, retirar a la persona de la exposición al frío, quitarle la ropa húmeda o mojada, cubrirle el cuerpo, el cuello y la cabeza y calentar la habitación de forma progresiva. En caso de que esté consciente, ofrecerle una bebida caliente azucarada. Si no lo está, colocarle en posición lateral y no utilizar la bañera para que entre en calor.
