La Nochevieja Universitaria se ha convertido en un foco de atracción para la fiesta y el consumo masivo de alcohol y drogas.
Una apología del exceso que choca con las restricciones al botellón y al consumo de sustancias estupefacientes en la calle durante el resto del año en Salamanca.
Esta concentración, que no deja de ser un negocio convirtiendo la ciudad y su Plaza Mayor en una macrodiscoteca, también es más laxa en el cumplimiento de la ordenanza sobre la promoción de ofertas de bebidas alcohólicas. De hecho, las copas que habitualmente cuestan seis euros, esa noche costarán cuatro en los bares asociados a la organización, y 2,5 en los de la cadena del grupo Kandhavia.
Este año, la novedad es que se hace otra fiesta paralela, montada por la empresa promotora del evento en la Plaza, para hacer caja convirtiendo el Multiusos en una megadiscoteca (entradas a 8 euros y consumiciones a 3 y 4 euros), para tratar de hacer más caja y no montar el circo para que los bares hagan su agosto.
Alquilar el Multiusos por un día cuesta 7.700 euros y 3.900 euros por día de montaje. Si se venden 4.500 entradas (es el objetivo) a 8 euros ya salen 36.000 euros, consumiciones aparte.
Y se esperan muchas consumiciones entre las 22.30 y las 5.30 horas de la madrugada.
Mientras la empresa oferta sus entradas y precios de consumiciones por un lado, por otro se hace la responsable con unos dibujitos aconsejando beber agua entre copa y copa, y para comprar lo que pegan las distintas bebidas.