Agentes del Seprona de la Guardia Civil de Salamanca detectaron el pasado 19 de diciembre una explotación ganadera sita en el término municipal de Sando de Santa María 22 reses de vacuno muertas y otras 59 en estado de severa inanición, debido a la insuficiencia en la alimentación de los animales y el negligente cuidado veterinario, extremos acreditados por los servicios veterinarios del Servicio de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León.
Como consecuencia de la investigación se determinó que el propietario de los animales cesó de forma consciente en proporcionar una alimentación proporcionada al número y tipo de los animales de la explotación, lo que desembocó en la muerte de las reses tras un periodo intenso de agotamiento e inanición.
Por todo ello se procedió a investigar al propietario, un varón de 77 años de edad, como supuesto autor de los delitos de abandono y maltrato animal.
Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Salamanca.