Adiós a las campanadas, las noche de fiesta y los churros con chocolate matutino. Ahora toca recuperarse de los excesos, si es que los hubo, de la Nochevieja y sobrevivir a la resaca del primer día del año
Desde el hospital, la información facilitada desde el servicio de Urgencias es que ha sido una noche «tranquila» en lo que a las consecuencias de la Nochevieja se refiere. «Ha sido una jornada normal de fin de semana».
Y si nos atenemos al parte que emite el 1-1-2 Castilla y León, durante la Nochevieja se produjeron dos accidentes de tráfico sin heridos, siete agresiones, cuatro peleas, 13 molestias por ruido, 11 incidentes en lugares públicos con personas ebrias y un incidente de mobiliario urbano.
La fiesta se podía ver este lunes por la mañana aún en la Plaza Mayor al mediodía y los estados de embriaguez también. Uno de ellos, se vivió en una céntrica cafetería de la Plaza, cuando un grupo de jóvenes pidieron alcohol al mediodía, al no servírselo, comenzaron a escupir y a proferir insultos y palabras malsonantes. Los camareros impidieron que llegara a más y el grupo de jóvenes salió del local arremetiendo contra el mobiliario de la terraza.
Por lo demás, ¿la noche? divertida. Bares llenos, jóvenes en la calle y portugueses comiendo las uvas a la 1.00 horas en la Plaza Mayor.