La llegada de los Reyes Magos está a la vuelta de la esquina y ya se puede ver en los más pequeños esa emoción por que llegue la noche más mágica del año tras la cual pueden abrir sus ansiados regalos. Pero, detrás de la emoción de todo niño, hay un padre sufriendo por encontrar lo que su hijo ha marcado en la casilla del “me lo pido”. Dicen que hacer feliz a un niño cuesta muy poco, pero a juzgar por los deseos de los pequeños, no parece tan fácil.
A estas alturas, es casi imposible hacerse con uno de los juguetes más demandados. Miles de padres se recorren todas las jugueterías de la ciudad intentando buscar a la desesperada uno de estos productos, pero “muchos de ellos no se encuentran porque en fábrica ya no hay existencias”, comenta Diana García, propietaria de El Barato, aunque aún se venden en otros puntos como El Corte Inglés.
Pero, ¿qué es lo que los niños se mueren por tener este año? Entre las niñas la respuesta es clara: las muñecas LOL. Se trata de una pequeña bola que se va abriendo para descubrir una muñequita que viene con todos sus accesorios. Las hay de varios tipos, precios y tamaños. Además de las LOL, arrasan los productos de la heroína Ladybug, los Enchantimals, los clásicos muñecos como Baby Born y Reborn, los coches de capota y unas simpáticas cabezas gigantes de Pinypon.
Entre los niños, los más buscados son los Playmobil. “Este año ha pegado mucho la pirámide de Egipto”, explican desde El Barato y Juguettos. También triunfan los juguetes de La Patrulla Canina y Los Cazafantasmas. En juguetes unisex, se tiende a juegos de mesa como el superventas Party&Co, Cristalcefa o la arena mágica.
Según han manifestado desde las tiendas de juguetes, los niños siguen tendiendo a perpetuar los roles de género en juguetes. Las niñas prefieren muñecas y los niños prefieren Playmobil. Sin embargo, cada vez se ven más niños que juegan igualmente con muñecas que con coches y los catálogos de las tiendas ya muestran imágenes que pretenden fomentar la diversidad.
Las ventas en juguetes infantiles se siguen manteniendo como en años anteriores, aunque sí se ha aumentado el gasto medio por padre. Un padre puede gastarse entre 50 y 100 euros por niño, dependiendo del número de hijos que tenga. Los jugueteros creen que hay una gran diferencia en esta generación de niños en comparación con las anteriores. “Antes nos conformábamos con muy poco y ahora es lo más caro, lo mejor, lo más bonito…”, comentan desde Juguettos.
Mientras que los más pequeños siguen tirando hacia los juguetes más tradicionales, los niños mayores de 11 años prefieren videojuegos. Se prevé que la industria juguetera tienda cada vez más al ocio individual frente a los juegos colectivos y de socialización. Al mismo tiempo, el futuro es la digitalización y los juguetes electrónicos. Este hecho, además de preocupar por el influjo en el comportamiento social de los jóvenes, preocupa a sus progenitores por el aumento en el coste económico que provoca.
Lo que nunca cambiará, según aseguran las diversas tiendas de juguetes, es que las compras se siguen haciendo a última hora. Ya sea por indecisión o por incompatibilidad de tiempo, las tiendas aumentan sus ventas conforme se va acerca la noche de Reyes.
Texto y fotos: Paula Castro Morán
