Las cigüeñas ya se dejan ver por los campanarios y por el campo, no sabemos si porque no se han marchado este año o porque han regresado antes de San Blas que es el 3 de febrero.
A los que sí se ha visto ya es a los gargantilleros por la calle Toro. Como cada año, los vendedores de las tradicionales gargantillas de San Blas se dejan ver unos días antes para que todos los devotos tengan la oportunidad de adquirir una de las cintas y así, proteger su garganta, porque el santo es al que nos encomendamos cuando sufrimos dolores de garganta, entre otras prerrogativas.
La gargantilla estará colocada en el cuello del fiel hasta el Miércoles de Ceniza, cuando se debe quemar.