Pilar Rodríguez es, por un día y de modo simbólico, alcaldesa de Salamanca. Eso sí, el bastón de mando no se lo entregó el alcalde, sino que lo hizo Cristina Klimowitz, concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, teniendo como testigos del acto a varias decenas de mujeres y al concejal Enrique Sánchez Guijo en el salón de recepciones del Ayuntamiento
Al margen del evento institucional, muy formal y con un discurso de empoderamiento de las mujeres por para de la concejala popular, lo que se estaba viviendo en la Plaza era una fiesta. Gaita y tamboril, jotas y buen ambiente, el que proporcionaban las Águedas de San José, de Buenos Aires, de Pizarrales, del Centro,… luciendo sus trajes charros, sus adornos y las Águedas mayores hasta su peineta.
Es una fiesta donde las mujeres que han amamantado a sus bebés salen con amigas y compañeras a celebrar su patrona.
Santa Águeda tiene su parte religiosa. Misa a las 18.00 horas en la iglesia de San Juan de Sahagún y al terminar, perrunillas y mantecados para todo el que quiera acompañar a las aguederas.