Cientos de de profesionales sanitarios, de ellos 450 de Medicina, se examinaron este sábado en Salamanca para acceder a una plaza de formación especializada (el MIR en el caso de los médicos).
La cita era en la facultad de Derecho, como suele ser habitual, y tenían por delante cinco horas de examen en las que se juegan su futuro profesional.
La convocatoria 2017-2018 es la más disputada de los últimos años. Los 14.450 aspirantes admitidos ansían conseguir una de las 6.513 plazas ofertadas para acceder a la formación MIR, lo que revela un ratio de 2,21 candidatos por cada una de las vacantes ofertadas, lo que supone un incremento de una décima en comparación al año pasado.
Además, se ofrecen otras 1.429 plazas para enfermería (1.051), farmacéuticos (245), psicólogos (135), biólogos (42), físicos ( 33) y químicos (23).
Como suele ser tradicional, el número de personas que se presentan definitivamente al examen suele ser inferior al número total de instancias aceptadas.
Los aspirantes comparecieron ante la Mesa de Examen a las quince treinta horas. Media hora después comenzó el examen. Para contestar la hoja de respuestas, sólo se podía utilizar bolígrafo de color azul o negro, no estando permitido el uso de lápices, rotuladores, plumas, etc.
Tampoco estaba permitida la utilización de calculadora, excepto en el caso de aspirantes a plazas de Radiofísica Hospitalaria. Estos aspirantes solamente podrán utilizar el modelo de calculadora que les facilitará la Mesa de Examen, estando prohibido el uso de cualquier otro modelo de calculadora.
Del mismo modo, no podían usar teléfonos móviles, ni cualquier otro dispositivo con capacidad de almacenamiento de información o posibilidad de comunicación mediante voz o datos, dentro del recinto de examen, una vez iniciado el ejercicio y hasta el final del mismo.
El ejercicio tenía una duración de cinco horas máximo, para Médicos, Farmacéuticos, Enfermeros y otros graduados/licenciados universitarios del ámbito de la Psicología, la Química, la Biología y la Física.
