CCOO rechaza que se encomiende el servicio público del Registro Civil a los registradores mercantiles, tal y como aprobó el Gobierno el viernes pasado, por considerar que supondrá un gran perjuicio para toda la ciudadanía.
Este sindicato entiende que alponerlos en manos de los registradores mercantiles, como parece ser elobjetivo de esta privatización, «supondrá la privatización de un servicio público, universal y gratuito para la ciudadanía, para pasarlo a quienes hacen del ejercicio de una función pública un negocio privado, como son los registradores mercantiles”.
Además, entiende que los datos privados de toda la ciudadanía dejarán de estar gestionados por funcionarios públicos.
También desaparecerán todos los registros civiles, habrá que pagar por la tramitación de numerosos expedientes (matrimonios civiles, nacionalidad, etc.) y posiblemente en el futuro por determinadas inscripciones y certificaciones, y se perderán cerca de 4.000 empleos públicos en todo el país.