Una carrera peculiar y solidaria atraviesa Castilla y León, desde Miranda de Ebro hasta abandonar la comunidad en el entorno de Béjar.
ICAL/ Se trata de la 4L Trophy, una iniciativa solidaria participada solo por estudiantes, que pone en valor los antiguos ‘4 latas’, muchos de ellos fabricados en Valladolid entre 1963 y 1991, y que parte de Biarritz para concluir en varias etapas en el desierto marroquí.
La primera de las jornadas, con final en Algeciras -antes de subirse a los ferris- tuvo como protagonista las autovías de Burgos, Palencia, Valladolid y Salamanca, donde enlazaron con la A-66 en dirección Andalucía. Mucho color, con vehículos blancos, negros, verdes pistacho, azules, rayados…
En esta edición, la número XXI, 2.600 estudiantes con 1.300 coches corren al volante de este histórico vehículo de la marca Renault. Lo peor llegará cuando se adentren en el desierto. Todo comenzó en 1997, cuando un grupo de alumnos de la Escuela Superior de Rennes, Francia, decidieron organizaron un raid solidario en el que solo podrían participar estudiantes que se atreviera a subirse un 4L y recorrer 6.000 kilómetros por las carreteras de los tres países. Desde entonces, año tras año, estudiantes de todo el mundo se han sumando a esta interesante y divertida iniciativa.
En la primera edición tan solo participaron tres equipos. Al año siguiente ya eran ocho y en 2001, casi medio centenar. En la VIII edición, la salida tuvo lugar en el Stade de France de París y, poco a poco, la participación y popularidad de la prueba ha crecido exponencialmente. El año pasado participaron 1.446 equipos, o lo que es lo mismo, 2.892 estudiantes entre 18 y 28 años.
No hay que olvidar que el objetivo del evento es escolarizar a 3.000 niños marroquíes, por lo que cada equipo debe transportar medio centenar de kilos de material escolar. El pasado año se superaron las 50 toneladas. Parte se donó a la Liga Marroquí de Protección al Menor y otra se repartió por las escuelas a lo largo del recorrido.
Las reglas del raid son sencillas. Para ganar cada una de las diez etapas en que se concreta la prueba, los participantes solo cuentan con un mapa de carreteras, otro de Marruecos y una brújula. El ranking se basa en la habilidad de los equipos para conducir en el desierto y pasar por todos los puntos de control. El objetivo no es ser el más rápido, sino llegar al punto de encuentro haciendo el menor número de kilómetros posible. En este sentido, la 4L Trophy da bastante importancia a la ecología. De hecho, se pone mucha atención en minimizar al máximo el impacto medioambiental