Sola. Así está Arantxa Sánchez Vicario, la mejor tenista española de la historia. Dejó a su familia y amigos hace 10 años por amor a Josep Santacana. Todos recomendaron a la tenista que tuviera cuidado, que no era de fiar, pero ella estaba cegada por el amor.
Ahora, según se puede leer en el sumplemento LOC de El Mundo, Santacana la ha dejado sin nada, tanto es así que se ha llevado los trofeos ganados en las pistas por la tenista, se ha ido a vivir con una nueva pareja y, además de pedir el divorcio, también quiere la custodia de sus hijos.
La tenista está viviendo con lo que consigue dando clases de tenis en el centro educativo Metropolitan School de Miami y como comentarista deportiva para canales de tenis.
A su situación financiera, se suma que tiene cuentas pendientes con hacienda en España y con un banco en Luxemburgo. Si esto no fuera suficiente, el todavía marido de la ex tenista ha manifestado en un juzgado de Miami, Florida, donde residen que Arantxa Sánchez Vicario no está en las condiciones psicológicas necesarias para atenderles.
Sola y sin familia, porque en su libro ¡Vamos! los dejaba tan mal parados que perdieron toda la relación.
