Es, mi ciudad dorada, tu regazo
como el regazo amado en que reside
el corazón que por el nuestro late;
regazo de sosiego
preñado de inquietudes,
sereno mar de abismos tormentosos.
En él se vive en paz soñando guerra;
las horas del silencio
dejan oír la voz con que nos llama
la eternidad a la abismal congoja.
Es, mi ciudad dorada, tu regazo
un regazo de amor todo amargura,
de paz todo combate
y de sosiego en inquietud basado.
Poesías 1907
Miguel de Unamuno
1 comentario en «El regazo de la ciudad»
Dicen que no es posible querer dos mujeres a la vez…y no estar loco.
Parece que Don Miguel siempre quiso a dos mujeres a la vez (Concha y Salamanca)…y nunca estuvo loco.