El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, defendió este martes que la sanidad pública de Castilla y León está ordenada y tiene una alta valoración de los usuarios y subrayó que el titular de este departamento, Antonio Sáez, tiene el apoyo del Gobierno y éste a su vez de los 42 procuradores del Grupo Popular.
“¿Considera el presidente de la Junta que la sanidad de Castilla y León está desordenada?”, preguntó el portavoz socialista, Luis Tudanca, en el cara a cara del pleno de las Cortes con Juan Vicente Herrera en una iniciativa con la que trasladó a la Cámara las palabras del presidente autonómico del PP, Alfonso Fernández Mañueco.
El presidente de la Junta recordó que Alfonso Fernández Mañueco no está en la Diputación de Salamanca, la institución que aprobó una moción de mejora de las listas de espera y la intervención con los medios públicos, después de escuchar a Tudanca que igual “se arrepiente” de que el presidente popular compagine los cargos de alcalde y procurador y no le afecte la ley de Altos Cargos, que no tiene efectos retroactivos.
Herrera pidió que “no se demonicen” las criticas y, de nuevo, apuntó al bagaje de Tudanca, al que acusó de ser “coautor” de que en 2010 se aprobará una reducción del sueldo de los empleados públicos y una congelación de las pensiones sin que el socialista dijera nada y votará a favor. “Sí hubiera alzado la voz, hoy tendría más credibilidad”, advirtió.
El portavoz socialista aseveró que la manifestación de Fernández Mañueco “suena a cinismo” y no es una “rectificación” e insistió en que ambos son corresponsables, por lo que concluyó que “no cuela” esa posición del dirigente popular en relación a la mejora de la sanidad. También, rechazó que se utilice el “poli bueno y poli malo” o una versión de “mister Jekyll and Mr. Hyde”.
Herrera en su primera respuesta manifestó que el sistema sanitario no sólo está ordenado y es bueno, “a pesar de la Junta”, cuando hay 35.000 profesionales, 300.000 actos asistenciales al día y 4.500 centros de atención sanitaria, unido a la nota tanto de los usuarios como de la plataforma pública de sanidad, en la que Castilla y León figura en quinto lugar.