[dropcap]E[/dropcap]stás en un error. Hay una parte de todo por lo que luchas que jamás comprenderé. No entiendo tu feminismo. No entiendo que exijas igualdad con lo mío. No entiendo que quieras tener las mismas oportunidades que yo. Porque yo soy un hombre. Y no te equivoques. No somos iguales. No lo seremos jamás. Jamás llegarás a mi nivel. Sencillamente, porque no sabes. Porque no puedes. Te equivocas si crees que puedes. No. Discúlpame, pero es que eres una mujer. Yo soy un hombre.
Estas en un error. Tú y todas las que son como tú. Mujer. Y ya que no me lo pides, te daré un consejo. Deja de insistir, somos molinos, no gigantes. No seas estúpida.
¿Para qué quieres ser igual a mí? Yo soy un hombre. ¿Qué pretendes conseguir? ¿Hacer lo mismo que nosotros? ¿Creer que levantar un saco de trigo más grande te hace más fuerte? ¿Creer que porque te cocinen, te laven y te planchen tienes más poder? ¿Creer que porque alguien se cuide de ti, se preocupe de todo lo tuyo eres más libre? ¿Creer que por ser Tenor, tu voz te hace protagonista?
Estas en un error. Es estúpido que quieras tener lo que yo tengo. Es estúpido que un delfín quiera flotar como un tronco seco. Es estúpido que una gacela quiera correr tan rápido como un erizo. Es estúpido que un halcón quiera volar tan alto como una gallina. Es estúpido que un arcoíris quiera vestir solo de negro. Es estúpido no correr a dar un sincero abrazo, acompañar en el sentimiento, regalar un debido pésame al hombre de enormes bíceps cuando te menosprecia por ser mujer. Pobre.
Ya me gustaría a mí flotar como tú flotas. Correr como tú corres. Volar como tú vuelas. Y tener todos esos colores.
Te lo digo hoy. Hoy, sea o no 8 de marzo. Hoy, tengas o no tu espacio en las noticias. Hoy, cuando vuelvas a ser solo mujer, sin nada más que celebrar.
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