Tras el hallazgo del cadáver de Paz Fernández, una de las tres mujeres que desaparecieron en Asturias el pasado mes, la Guardia Civil ha procedido a la detención de J.L.O., amigo de la fallecida. Como una de las últimas personas en verla con vida, los agentes consideran que hay motivos para creer que puede tratarse del autor del crimen.
El cuerpo sin vida de Paz Fernández, gijonesa de 43 años aficionada a viajar en su autocaravana, fue hallado el pasado martes en el embalse se Arbón. Presentaba múltiples contusiones y, tras proceder a la autopsia, se confirmó que el motivo de la muerte fueron varios golpes en la cabeza. Cuando desapareció, había planeado una breve estancia en la localidad de Navia debido a un fallo de su autocaravana.
El presunto asesino J.L.O., un hombre de 42 años, había mantenido una conversión a través de WhatsApp con la víctima, según relató al diario El Comercio. «Le dije que viniese a cenar. (…) Me tiré encima la cama a ver si venía, pero me quedé dormido. Igual tocó la puerta, pero con la medicación que estaba tomando para el infarto, para dormir y para lo de la pierna no me enteré”, manifestó.
Según fuentes policiales y del Ministerio del Interior, las tres desapariciones que han tenido lugar en Asturias no están relacionadas pese a las coincidencias de tiempo, lugar y edad de las víctimas. Este hecho lleva a los vecinos de la zona a plantearse la idea de la existencia de un posible asesino en serie. Sin embargo, el cuerpo de Paz Fernández ha sido el único encontrado. La búsqueda de Lorena Torre y Concepción Barbeira aún continúa.
