La Dirección General de Tráfico estrenará 60 nuevos miniradares en Semana Santa con el fin de evitar los fallecimientos por accidente de tráfico en carretera. En el pasado año 2016, hubo en torno a 300 muertos debido al exceso de velocidad, por lo que la DGT invirtió 860.310 euros en adquirir estos cinemómetros láser portátiles o veloláseres que, hasta ahora, han estado en fase de prueba.
Los dispositivos, que han sido comprados a inviasistemas.es, se utilizan para el control de velocidad, tanto en entornos urbanos como interurbanos, y están homologados para medir en modo estático desde un trípode, un vehículo, un guardarraíles o una estructura elevada. Pueden medir hasta los 250 km/h en dos carriles y en ambos sentidos, y se pueden manejar desde un dispositivo móvil a través de conexión WiFi o 3G.
Además de la velocidad, también calculan la distancia de seguridad entre los vehículos y son capaces de distinguir entre vehículos pesados y ligeros. Tiene la ventaja de que se puede utilizar tanto de día como de noche. “Es ligero, compacto, manejable, sencillo de montar y en menos de un minuto, se maneja a través de una aplicación y de forma inhalámbrica, no necesita ningún tipo de cable”, indicó el fabricante.
No es tan sencillo identificar estos radares en comparación a los controles fijos que se conocen. Por ello, la DGT ha señalado en su página web cuáles son los puntos de intensificación de la vigilancia y permite descargar las coordenadas de los tramos de control de los cinemómetros.
Como novedad y haciéndolo coincidir con la primera operación salida de Semana Santa que comenzará a las 15:00 horas del viernes 23 de marzo, el ministro del Interior ha presentado la puesta en marcha del nuevo modelo de vigilancia en carretera: la Patrulla Integral, modelo en el que los mismos agentes encargados de la vigilancia y control del tráfico van a poder actuar específicamente en algunos de los factores que más inciden en la siniestralidad.
Este nuevo concepto de vigilancia, pionero en Europa, están formadas por patrullas de la Guardia Civil de la unidad de motorista que cuentan con motocicletas o vehículos a cuatro ruedas dotados con medios portátiles que les permitirán realizar acciones de control de velocidad, pruebas de detección de alcohol y de drogas de manera autónoma con cinemómetros portátiles sin necesidad de apoyo de los Equipos de Atestados ni de los Equipos de control de velocidad.