Un hombre de 46 años mató a sus dos hijos de 13 y 8 años en su casa de Getafe y poco después de quitó la vida arrojándose a las vías del tren.
Los hechos ocurrieron pasadas las 20 horas del martes. El parricida encerró en el dormitorio conyugal los dos menores, un niño de 13 años con parálisis cerebral, y una niña de 8, y prendió fuego a la casa.
Él se marchó y luego apareció muerto en una estación de tren de la localidad madrileña tras arrojarse a las vía al paso de un convoy.
La madre de los pequeños, que estaba fuera de casa cuando se produjeron los hechos, tuvo que ser asistida por un ataque de ansiedad que forzó su hospitalización.
Los pequeños estaban sobre el colchón, parcialmente calcinados, aunque parece que primero los ahogó y luego prendió fuego a la casa.
La pareja estaba en trámites de separación.