Distintas organizaciones sindicales se han manifestado este viernes para reivindicar la jubilación anticipada de los agentes de la Policía Local. Además de eso, han denunciado la falta de recursos del cuerpo, que no tiene uniforme completo desde hace seis años y que los agentes tienen que compartir los transmisores, a veces entre cuatro compañeros.
Decenas de personas han mostrado este viernes su indignación porque siguen sin aprobar la jubilación de los policías locales a los 60 años. “Nos parece inexplicable que el ministro Montoro, después de 4 años de negociación, después de que haya habido acuerdos con todos los actores, lo haya metido en un cajón”, explicó Jesús López, de CCOO, siendo la redacción de un informe de Hacienda el último paso que hay que dar antes de elaborar el real decreto.
Según los datos, hay más de 450 trabajadores de la Policía Local entre 59 y 65 años, y más de la mitad de la plantilla tiene más de 50 años. En Salamanca, la cifra de afectados en la actualidad ronda los 34 agentes.
“Todos los partidos políticos apoyan la reivindicación en el sentido de que beneficia a todos los ayuntamientos”, manifestó Carlos García, delegado de CSIF, “la parte proporcional de la jubilación se pagaría a través de un porcentaje de los ayuntamientos y otro porcentaje de los policías locales en activo. […] Aparte, ayuntamientos de poca población y pocos recursos se beneficiarían de esta reivindicación”. Han querido insistir es que es un sistema “sostenible” y que no conlleva ningún perjuicio a la Seguridad Social.
El sindicalista de CSIF señaló que “una vez que los policías locales llegan a 60 años, pasan a segunda actividad. Ya no realizan servicios en activo, sino que realizan otro tipo de tareas administrativas. Hay muchas policías locales, por ejemplo en León, donde no existe segunda actividad y realizan servicios en la calle. No se puede prestar un servicio de calidad de cara al ciudadano con compañeros de policía mayores de 60”.
Además de esto, los policías afirman que, gracias a las jubilaciones, se podría rejuvenecer la plantilla. “Entra gente nueva, se crean puestos de trabajo”, señaló José Antonio Rodríguez, de UGT, quien añadió que “es un jubilación voluntaria, si quieren pueden seguir”. “Si bien el Ayuntamiento ha tenido la previsión de convocar nuevas plazas, este año han entrado 20 policías nuevos y los siguientes años se pondrán esos 34 y, poco a poco, habrá promociones nuevas”, explicó.
La concentración ha tenido lugar en la Gran Vía, frente a la sede de la Subdelegación del Gobierno, pero los manifestantes se han desplazado hasta la Plaza Mayor para reivindicar ante el Ayuntamiento otras cuestiones como la equiparación salarial y el estado de las transmisiones.
“Llevamos mucho tiempo sin unas transmisiones adecuadas”, denunció el delegado de UGT, “se nos dice que son inminentes, pero nunca llegan. Llega Semana Santa del año pasado y salimos a la calle a cubrir servicios con un transmisor para dos o para cuatro porque no tenemos para todos”. Y, añadió, “es como si no llevaras nada porque no funcionan bien”.
“Estamos en un nivel 4 de alerta antiterrorista y no tenemos la dotación suficiente de transmisores como para desempeñar el trabajo en la calle”, continuó Carlos García, de CSIF. También señaló que “llevamos 6 años sin una uniformidad completa”, a lo que su compañero de UGT añadió que “el vestuario nos lo dan a cuentagotas. Antes daban la uniformidad completa, tenías para los cuatro años, pero ahora no, ahora van alargando las prendas y, cuando ven que se están rompiendo, que la gente tiene las botas rotas, que les está entrando agua, ya traen una remesa de botas”. “No estamos pidiendo el oro y el moro”, declararon.