[dropcap]L[/dropcap]as nuevas tecnologías han hecho que el paradigmático control de mensaje se cambie por la gestión correcta y adecuada de él. Esta nueva orientación nos obliga a aprender a aceptar la crítica y entenderla como una oportunidad, al tiempo que debe aumentar la transparencia en él.
La comunicación no es solo una parte importante de la publicidad, sino que establece la relación entre todos los grupos de interés, por ello no basta con contar historias. Las historias, es decir, la redacción y visualización de conceptos y contenidos deben ir acompañados de acciones que involucren y comprometan a los receptores del mensaje. Así pues, en la comunicación interna y externa (hago esta diferencia porque está muy generalizada la idea de que el mensaje solo va dirigido hacia el exterior de la organización) el contenido debe ir acompañado de valores que sean sentidos por el destinatario, que los haga suyos, que compartan el sentir del emisor. Se trata de convertir las historias en experiencias y, para ello, se hace necesario transmitir información honesta y responsable que traslade en si misma los compromisos de la empresa.
Para que la transmisión de información tenga éxito debe existir respeto hacia las partes interesadas, de sus tiempos, de sus espacios, de sus ideas, de sus derechos; por tanto, cuando comunicamos debemos estar abiertos a la empatía y a recibir críticas como parte del aprendizaje de la organización. Las críticas son oportunidades de mejora.
“La forma en que nos comunicamos con otros y con nosotros mismos, determina la calidad de nuestras vidas”. (Anthony Robbins)
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Communicating the interior
The new technologies have made the paradigmatic message control changes by the correct and adequate management of it. This new orientation forces us to learn to accept criticism and understand it as an opportunity, while at the same time increasing transparency in it.
Communication is not only an important part of advertising, but it establishes the relationship between all stakeholders, so it is not enough to tell stories. The stories, that is, the writing and visualization of concepts and contents should be accompanied by actions that involve and commit the recipients of the message. So, in internal and external communication (I make this difference because the idea that the message is only directed towards the outside of the organization is very widespread) the content must be accompanied by values ??that are sensed by the recipient, which makes them yours, that share the sender’s feelings. It is about converting stories into experiences and, for this, it is necessary to transmit honest and responsible information that translates the company’s commitments into itself.
For the transmission of information to be successful, there must be respect for the interested parties, their times, their spaces, their ideas, their rights; therefore, when we communicate, we must be open to empathy and receive criticism as part of the learning of the organization. Criticisms are opportunities for improvement.
“The way we communicate with others and with ourselves determines the quality of our lives”.
(Anthony Robbins)
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