Desde este domingo, el Ministerio de Fomento asume la gestión de dos autopistas de peaje de las nueve cuyas empresas concesionarias quebraron. Se trata de dos tramos de la autopista AP-7, el que va desde Cartagena hasta Vera y el de la Circunvalación de Alicante. A partir de ahora, serán gestionadas por la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre, Seittsa.
Con estas dos nuevas autopistas, ya son cinco las que pasan a ser explotadas y mantenidas por el Estado como consecuencia de la liquidación de las empresas concesionarias que las estaban gestionando, que se encuentran en concurso. Las otras carreteras son la R-4, desde Madrid hasta Ocaña, la R-2, desde Madrid a Guadalajara, y la AP-36, desde Ocaña hasta La Roda.
Por lo pronto, Seittsa será quien las gestione hasta que Fomento vuelva a sacar los contratos de las nueve autopistas a licitación. Según sus previsiones, eso tendrá lugar este año y las carreteras irán agrupadas en dos lotes.
Las empresas que hasta ahora se han hecho cargo de las autopistas son Ciralsa y Aucosta, cuyos planes de liquidación se aprobaron el pasado mes de enero por el Juzgado de lo Mercantil Nº6 de Madrid. Este domingo era la fecha de cese de actividad.