La Asociación «Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio» ha solicitado, de nuevo, que los restos arqueológicos descubiertos en el lugar en el que se encontraba el popular bar «Sebas» (calle San Pablo esquina con Calle San Buenaventura), perteneciente a la zona de cautela extensiva delimitada en el vigente Plan General, sean catalogados con protección integral.
Los restos descubiertos continúan la traza estudiada y documentada de la parcela segregada a la Casa de los Niños de Coro para la construcción de lo que iba a ser la sede de la Fundación del Colegio de Arquitectos. En aquella parcela aparecieron restos de época romana, medieval y moderna de varias viviendas, además de la canalización y encauzamiento de la alberca de Santo Domingo, que permitían conocer el desarrollo urbanístico de ese ámbito de la ciudad.
Según el Plan General de Ordenación Urbana, reciben protección integral «los restos arqueológicos de objetiva y probada relevancia ya constatada, con un grado de conservación y entidad histórica tales que requieren su protección integral, libres de edificación o incluidos en sótanos visitables, con el objeto de procurar la necesaria proyección social, atendiendo, fundamentalmente a su gran interés científico para el conocimiento de los orígenes de la ciudad de Salamanca, de su desarrollo posterior, de su trama urbana, o de edificios de gran importancia histórica o artística que fueron posteriormente demolidos pero cuyas trazas, cimentaciones y elementos asociados permanecen en el subsuelo».
Estos restos arqueológicos «quedarán íntegramente protegidos, y no se permitirá ningún tipo de obra que suponga alteración o remoción de los mismos, salvo todas aquellas encaminadas a su excavación arqueológica con fines científicos, conservación, restauración, integración y eventualmente musealización». «La construcción lucrativa sobre rasante mediante estructuras de pilotes diáfanos con la menor incidencia posible sobre los restos conservados, que en todo caso no admitirán otros usos que los de su propia exposición al público».
La Asociación, apoyada por el planeamiento vigente, solicita la protección integral de los restos descubiertos, que se habilite la visita pública a los mismos y su señalización «en el rico contexto para el patrimonio y la investigación arqueológica que es este área de la ciudad; también para que los habitantes y visitantes tengan un mejor conocimiento del desarrollo y de la historia de Salamanca, dada la escasa conservación y muestra de restos arqueológicos en general y de época romana en particular».
Recuerda que las «nefastas experiencias» de San Nicolás (los restos de la iglesia se encuentran en un sótano no visitable) y de Cuesta de Carvajal (donde el establecimiento hotelero impide el paso al espacio desde el que contemplar el lienzo y cubo de muralla pese a lo comprometido en el Estudio de Detalle que posibilitó su construcción) no pueden repetirse. «Salamanca, las instituciones y la sociedad en general, deben desarrollar herramientas de gestión, visita y promoción también para el patrimonio que se asienta o tiene acceso desde propiedades privadas. Para ello se debe comprender, en primer lugar, que transmitir la historia a las próximas generaciones y a quienes nos visitan, posibilitando el disfrute público, supone una revalorización de la propiedad en base a esa singularidad».
El rincón de Sebas
El establecimiento ‘El rincón de Sebas’ se encontraba en el bajo del edificio catalogado con protección Ambiental A, del número 2 de la calle San Buenaventura, y que destacaba por sus singulares esgrafiados. A pesar de su interés el edificio fue totalmente derribado por el estado en que se encontraba en los años previos a dicho derribo. En el mejor de los casos el futuro edificio será una reproducción del anterior.
1 comentario en «El bar ‘Sebas’ estaba sobre restos romanos de hace 2.000 años»
si cuando descubrimos restos que puedan ser útiles, decirnos algo, se cuidan, se destapan, se preparan, y sobre todo sirven para algo (para ser visitados), entonces merece la pena, pero si los dejamos sin tocar durante décadas (véase caso del botánico, muralla, la rúa mayor, etc) es que algo no funciona, no sabemos qué hacer con ello y reducimos el espacio útil y tenemos sitios cerrados… Por cierto ¿no tenemos otro uso mejor para el antiguo banco de España? debería ser un lugar para disfrute de los salmantinos, algo como la historia de nuestros pueblos, un referente por el que todo visitante deseara pasar, con proyección de nuestros pueblos, nuestras gentes, hábitos y costumbres, un lugar participativo abierto al público… ¿no es mejor que lo que tienen pensado que además nos va a costar un dineral y va a ser de poco uso?