La violencia en los deportes puede llegar, a veces, a situaciones inimaginables. Una de ellas tuvo lugar este domingo entre dos equipos de fútbol de Primera Regional Preferente de Mallorca, el Rotlet-Molinar y el Son Verí en casa de los primeros.
Cuando el árbitro pitó el final del partido, que quedó 3-0, y los jugadores se fueron de camino a los vestuarios, se produjo una agresión de lo más surrealista.
La realidad es que Diego Romero, uno de los jugadores del Son Verí, terminó sin un trozo de nariz y con dos puntos de sutura.
Pese a que hay dos versiones de lo ocurrido, Romero denuncia que el delantero local, Iván Bonnín, se abalanzó sobre él para darle un mordisco en la nariz. Todo comenzó con una discusión sobre el partido que fue a más y acabó con Romero en el hospital.
La otra versión varía. Bonnín asegura que de camino a las duchas se burló de su rival y que fue éste quien se lanzó a por él para darle un cabezazo, con tan mala suerte que su nariz impactó contra la dentadura del delantero.