El mercado inmobiliario salmantino sigue con el pulso débil, pero en los últimos meses se han producido algunos cambios. El segmento de la vivienda nueva sigue cayendo con fuerza, pero el de la vivienda usada empieza a moverse y ha frenado ostensiblemente su descenso.
En 2007, antes de que empezara oficialmente la crisis, se vendieron en Salamanca 5.545 viviendas (15 al día), mientras que el año pasado se vendieron 1.695 (seis diarias), lo que representa un descenso del 69 por ciento.
En 2007 se vendieron 1.814 pisos nuevos (el 32,7 por ciento de todas las transacciones), mientras que el año pasado se vendieron 617 pisos nuevos, lo que supone un descenso del 66 por ciento. Con estos movimientos, las ventas de vivienda a estrenar aumentan su peso sobre las ventas totales, y ahora suponen el 36,4 por ciento.
Las ventas de vivienda de segunda mano, por su parte, han pasado de las 3.781 registradas en 2007 a las 1.078 del año pasado, lo que supone un descenso del 71 por ciento.
Sin embargo, durante el último año las ventas de pisos nuevos siguieron cayendo a un ritmo del 32,7 por ciento (301 menos que en 2012), mientras que las de segunda mano cayeron ‘sólo’ un 18,4 por ciento (244 menos).