Los trabajadores de la Gerencia de Servicios Sociales de Salamanca estregaron este jueves un escrito al delegado de la Junta en Salamanca, Bienvenido Mena, en el que expresan su «total y absoluta repulsa a la arbitrariedad y despotismo de los dirigentes de esta gerencia».
Aseguran que las medidas que se han ido tomando paulatinamente hacen que los trabajadores a turnos de los centros y sus familias se encuentren en situaciones que en algunos casos son «dramáticas».
Desde el uno de mayo se están manifestando contra «estas decisiones unilaterales arbitrarias y en ningún caso beneficiosas ni para el personal ni para la propia organización de los centros».
«La prepotencia que manifiestan los dirigentes de esta Gerencia y de los Centros queda patente ante la falta de diálogo», aseguran.
Cambios entre compañeros
Desde hace más de 25 años los trabajadores a turnos han podido hacer cambios entre compañeros, «cambios que no dejan descubierto el servicio, cambios que no cuestan dinero, cambios que no implican trabajar menos, en definitiva cambios que nos permitían conciliar nuestra vida familiar y laboral. ¿Por qué nos los prohíben?», se preguntan.
Recuerdan que la Consejería de Familia e Igualdad elaboró «las buenas prácticas y medidas de conciliación de la vida familiar y laboral», donde se decía que «la conciliación de la vida familiar con la laboral es una necesidad fundamental tanto para los trabajadores como para las empresas».
Los trabajadores se preguntan que si en los centros de la Gerencia, con los cambios de turno podían en parte conseguir esta conciliación, «¿por qué nos impiden realizarlos? ¿O estas buenas prácticas solo son para el resto de trabajadores? Si los cambios son una solución que no cuesta dinero, funciona y a otros colectivos (bomberos, personal sanitario, barrenderos,…) se les permite, ¿qué busca la Gerencia con estas medidas?«.
Problemas de los dependientes
Aseguran que las personas dependientes y los servicios Sociales de nuestra provincia tienen problemas muy importantes a los que deberían dedicar su tiempo los dirigentes.
«Los edificios necesitan reparaciones, las bajas, incluidas las maternales, no se cubren, se derivan usuarios a centros privados habiendo plazas en las públicos. Han creado un grave problema donde no lo había. Por ello vamos a seguir manifestándonos en contra de estas medidas absolutistas y sin sentido. Hoy aquí ante el delegado de la Junta, ayer en las puertas de nuestros centros de trabajo. Vamos a seguir porque también nosotros tenemos derecho a conciliar vida familiar y laboral», advierten.
