Villamayor inauguró este viernes la XVIII Feria de la Piedra que rinde tributo a la piedra que da vida a los principales monumentos y edificios de Salamanca.
El próximo año, coincidiendo con este evento, se recordará el inicio de las obras de la Plaza Mayor de Salamanca, que no sería la misma sin su piedra dorada. Fue un 10 de mayo de 1729 y servirá para recordar cómo fue todo.
Además, La piedra arenisca dorada ha recibido un reconocimiento internacional que posibilitará que se pueda pedir al Ayuntamiento de Salamanca que cuando se reforme y rehabilite un edificio construido con esta piedra no se sustituya por una roca «similar» como se ofrece ahora como alternativa en algunas obras.
En la actualidad, hay abierta una cantera en el municipio y se quieren preparar este año otras dos por si aumenta la demanda de piedra y hay que extraer más material.
Además, una empresa se ha interesado por realizar una mina subterránea, con lo que sería la primera cantera de esas características, porque todas las que hay son a cielo abierto.
Coincidiendo con la inauguración de la feria se ha organizado una exposición de Violeta Monreal, que sintetiza el origen de las canteras, su traslado a Salamanca y la construcción de edificios señoriales y monumentos.
Parte de los dibujos se han serigrafiado y ocupan también los huecos del edificio abandonado en la Plaza de España, en cuyo muro inferior la joven artista Celia Parriego ha pintado un mural que simboliza el mensaje motivador de que cada uno tenemos el futuro en nuestras manos y que persigamos nuestros sueños.