El consejo de Educación, Fernando Rey, consideró este jueves que debe ponerse en marcha un pacto de estado por la universidad al ser “perentorio” cambiar un actual marco normativo, lo que debe conllevar la puesta en marcha de un nuevo modelo investigador que “termine con 17 políticas autonómicas distintas”. En su opinión, dijo que España es un país “demasiado pequeño” como para albergar tantos modelos científicos y así lo puso de manifiesto en la toma de posesión del nuevo rector de la Universidad de Valladolid (UVa), Antonio Largo Cabrerizo.
“Nos sobran capillas y nos faltan catedrales”, espetó, al tiempo que aseguró que en el ámbito de la financiación “algunas universidades están aprovechando mejor que otras sus oportunidades y su potencial”. A su vez, confesó que existen otras preocupaciones “de enorme calado” y entre ellas incluyó a las plantillas de personal universitario.
“La política laboral es fundamentalmente estatal y requiere de ese nuevo pacto educativo por la universidad parejo al nuevo modelo de financiación autonómica”, concretó. Por ello, criticó que existan “plantillas desequilibradas” con difíciles relevos generacionales, junto a jóvenes investigadores y profesores “subempleados”, lo que calificó de “inadmisible”.
También dijo que el fomento de la investigación como un “aspecto crucial” y añadió que comparte la “preocupación” que el nuevo rector de la UVa, Antonio Largo, ha expresado públicamente. “En estos tres años de legislatura se han ido restañando poco a poco algunas de las cicatrices de la crisis económica y se ha pasado a destinar 20 millones de euros al campo investigador a casi el doble”, defendió.
Por ello, aunque la Comunidad cuenta con algunos de los mejores investigadores del país, éstos lo son a título individual o formando parte de grupos de fuera. “Los grupos de aquí no están en niveles ‘Severo Ochoa’, como ejemplo, y se necesita actuaciones extensas para poder competir a con el resto a nivel nacional e internacional. Para ello se ha puesto en marcha una línea de apoyo a la excelencia para los grupos de investigación más relevantes de la Comunidad logren entrar en estos niveles”, añadió el consejero.
En cuanto a los grados ofertados recordó el pacto entre las universidades públicas y privadas de la Comunidad en junio de 2016. “Nos ha permitido avanzar de modo sensato y, pese a que el Plan Bolonia propició un volumen de titulaciones escasamente razonables, universidades con varios campus tradicionales como Salamanca y Valladolid disponen de una cifra adecuada. Pese a ello se puede pensar en implantar otros grados aprovechando fortalezas propias y en base a las demandas sociales o del campo digital y la enseñanza ‘online’ puede hacer sostenibles varios postgrados”, aseveró.
