[dropcap]E[/dropcap]l año que viene no seguiré como entrenador del equipo de Primera Nacional, es la decisión más difícil que he tomado en mi vida, y espero que podáis comprenderme». Así de rotundo, directo y sincero ha expresado Alberto Martín, entrenador del equipo de Primera Nacional del Club de Balonmano Ciudad de Salamanca, su marcha.
Han sido tres años los que ha estado en el banquillo del primer equipo y ahora toma «la decisión de echarme a un lado y observar desde fuera como este proyecto seguirá creciendo».
Repasa, en su despedida, lo conseguido: Un título de Liga, un ascenso, la permanencia y la tranquilidad en Primera Nacional. No obstante, «todo eso queda muy a la sombra del verdadero éxito de estos jugadores, el balonmano llegó para quedarse en Salamanca. La imagen de ver el Pabellón Río Tormes lleno hasta la bandera y animando quedará grabada a fuego en mi para siempre.», señala.
Martín concluye la carta de despedida agradeciendo a entrenadores, jugadores, directiva, cantera,… «Gracias a toda mi gente que siempre me ha rodeado y me ha apoyado en todo momento. Decía M-Clan que «no es un final feliz… tampoco es un final», seguro que nos volveremos a ver».