La recreación arqueológica de Arroyo de Santo Domingo permanece inundada cuatro días después de la tormenta
La Asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio ha trasladado al Ayuntamiento de Salamanca sus reflexiones en cuanto a la inundación que los restos de la Iglesia de San Polo padecieron esta semana, a raíz de la tormenta de la tarde del lunes, y que le sitúan como máximo responsable por dejar sus funciones de mantenimiento en manos de la empresa privada que explota este bien de propiedad municipal, además sin vigilancia, lo que ha dado lugar a unas consecuencias que a buen seguro eran insospechables para los responsables municipales.
«El Ayuntamiento de Salamanca debe asumir que irremediablemente la Iglesia de San Polo se sitúa en una zona inundable, como así se ha demostrado al concentrarse en ese lugar todas las aguas pluviales, y es una razón más que suficiente para no conceder permiso de explotación como terraza», puntualizan desde la asociación.
Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio recuerda que hace escasamente dos años el Ayuntamiento de Salamanca acometía unas obras especialmente necesarias ya que tenían por objeto mejorar los desagües de evacuación por las humedades que padecía el monumento; para ello incluso se retiraron sepulcros que quedaron en su lugar hace 25 años. «Pero esas obras, como ya se vio a los pocos días de su finalización servían de poco si el establecimiento hotelero utilizaba el espacio interior de un Bien de Interés Cultural, que por tanto también debe ser vigilado por la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural, como un espacio cualquiera a adornar con vulgares jardineras colocadas sobre los nuevos sumideros, otras sobre los ábsides, además de otros elementos del mobiliario de una terraza como sillas, mesas, estufas, sombrillas e incluso mostradores y cámaras frigoríficas ya que durante los meses del estío este espacio es cerrado a la visita pública y se utiliza sin criterio alguno para eventos y celebraciones privadas».
La asociación señala que este cúmulo de excesos y concesiones junto con la ausencia de mantenimiento del sistema de desagües han dado lugar al mayor desastre, tras la construcción del hotel, que ha padecido la Iglesia de San Polo. Los daños deben ser evaluados convenientemente por parte de los técnicos y las Administraciones deben tomar medidas y ponerlas en práctica o de lo contrario los responsables de las diferentes áreas implicadas deberían dar paso a otros que sí estén dispuestos a recuperar la dignidad de este monumento y a preocuparse por tomar medidas preventivas que eviten posteriores daños a la fábrica o elementos materiales.
Mantenimiento de viales
En este sentido, ‘Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio’ denunció el pasado verano que los sumideros de la Calle Arroyo de Santo Domingo habían quedado obstruidos tras las obras de pavimentación, como así seguían hace quince días y también esta semana, ya que desde el Ayuntamiento de Salamanca dichas advertencias fueron minusvaloradas de cualquier manera y no han sido tenidas en cuenta.
Los valorados restos de Arroyo de Santo Domingo
La recreación arqueológica de Arroyo de Santo Domingo, en la antigua sede de FunCOAL y ahora perteneciente a un establecimiento hotelero, también padeció la inundación de esa calle el pasado lunes y desde entonces, cuatro días después, permanece inundada. Este hecho da sobrada cuenta del escaso aprecio que el propietario tiene de sus posesiones, el Ayuntamiento de Salamanca sobre unos restos de los que presume a nivel mundial y la Comisión Territorial de Patrimonio sobre lo que es, en efecto, una recreación.
Puente de Soto
‘Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio’ ejerce un papel incansable de denuncia de situaciones y estados de alerta que cualquier ciudadano puede advertir en los monumentos de Salamanca, así lo ha practicado con el Puente de Soto el cual padece unas humedades realmente graves que, junto con el tráfico indiscriminado de vehículos, autobuses y camiones, ponen en riesgo su integridad.