Desde el sindicato ANPE felicitaron este jueves a la nueva ministra de Educación, Isabel Celaá, y le desearon éxitos y aciertos en su nuevo cargo, además de tenderle su voluntad de dialogar y llegar a acuerdos para mejorar el sistema educativo y las condiciones laborales y sociales del profesorado perdidas en anteriores legislaturas.
Pedro Sánchez ha conseguido la confianza del Congreso de los Diputados en la moción de censura y ha quedado investido como nuevo presidente del Gobierno. Con el cambio de Gobierno se abre un nuevo escenario político y social «lleno de incertidumbre e inestabilidad por la compleja aritmética parlamentaria y por las diferencias ideológicas y territoriales de los distintos grupos políticos que articulan esta nueva mayoría, que también se traslada a la Educación», indica Anpe.
Tras el nombramiento de la nueva ministra y su equipo, ANPE desde sus señas de identidad de independencia y profesionalidad, sigue ratificando la necesidad de un pacto educativo, «pero somos escépticos al respecto, por los precedentes recientes ante la incapacidad acreditada por nuestra clase política para alcanzar un pacto político, social y territorial. Pero hay que abordar muchas cuestiones con pacto o sin él. Por ello, apelamos a la responsabilidad de todos para lograr al menos un acuerdo de mínimos sobre aspectos básicos que saque a la Educación de la confrontación ideológica y de la inestabilidad e incertidumbre en la que se encuentra instalada».
Anpe exige llevar a cabo una serie de medidas para mejorar el sistema educativo y a su profesorado que pasan por impulsar la enseñanza pública como eje vertebrador del sistema educativo y garante de la cohesión social y de la igualdad de oportunidades, y alcanzar un acuerdo de financiación que permita acometer las reformas necesarias en igualdad de condiciones en todo el Estado.
También por vertebrar y cohesionar el sistema educativo, abordar la situación del profesorado y su futuro profesional que dé respuesta al diseño de la profesión docente en un doble aspecto: una Ley de la profesión docente y un Estatuto del profesorado tantas veces prometido e incumplido en todas las legislaturas precedentes, y revertir los recortes en Educación.
También reclama un plan nacional de mejora de la convivencia escolar que permita la mejora de la convivencia en los centros educativos y contemple el desarrollo reglamentario de la autoridad del profesor, un programa de prevención de acoso escolar que incluya la aceleración de los protocolos de protección a las víctimas, un plan específico de formación del profesorado y la reactivación del Observatorio Estatal sobre la Convivencia Escolar, entre otras medidas.