Iñaki Urdangarin, cuñado del Rey Felipe VI, llegó este miércoles a la Audiencia de Palma de Mallorca procedente de Suiza, donde reside con su familia, para recoger el mandamiento de entrada en prisión por su condena de 5 años y diez meses por el caso Nóos.
Al bajarse del coche tuvo que escuchar los gritos de “chorizo, ladrón” que proferían contra él las personas que se habían congregado allí. A su salida, los manifestantes le han despedido abucheándole y gritándole «el Borbón a prisión».
Ahora tiene cinco días para decidir en qué cárcel española quiere cumplir su condena por los delitos de prevaricación con malversación de caudales públicos; fraude a la Administración Pública; tráfico de influencias y dos delitos contra la Hacienda Pública.
Es el mismo plazo que la Audiencia de palma le ha dado a su exsocio Diego Torres para que ingrese en prisión tras la sentencia firme del Tribunal Supremo
El expresidente balear Jaume Matas, que también había sido citado por el tribunal este miércoles, decidió ir directamente a la cárcel de Aranjuez para empezar a cumplir su condena.