[dropcap]S[/dropcap]egún la mayoría de parejas, el secreto de un matrimonio duradero consiste en aguantar
Como es tradicional, el Ayuntamiento de Salamanca ha dado este jueves una placa a los 33 matrimonios de los centros de mayores que este año celebran sus bodas de oro. Tras preguntarles acerca de su gran secreto para durar cincuenta años en el matrimonio, todos han coincidido en el mismo concepto: aguantar.
El alcalde, Alfonso Fernández Mañueco, la concejala de Mayores, María Isabel Macías, y el concejal socialista Arturo Vegas han sido los encargados de recibir a los matrimonios y darles su placa. En su intervención, el primer edil señaló que este es un homenaje de la ciudad a aquellas personas que lo han dado todo por sus familias y han compartido “una vida de alegrías y sufrimientos”.
Uno de estos matrimonios son José Antonio Santiago y María Paz Román, que llevan 56 años juntos y que se casaron a los 30 y a los 25 años respectivamente. Tras preguntarles cómo se sienten al alcanzar los 50 años de casados, dijeron, entre risas, sentirse “un poco mayores ya”.
“Yo el 7 lo llevaba bien, pero el 8 no me gusta”, manifestó él, “pero ya sabes que esto es así. Tienes que asimilarlo y aplicarte y, si puede ser, olvidarlo un poco y tirar hacia delante”. Eso sí, aseguran que no ha habido “ningún problema entre nosotros, que eso es lo importante, que no haya ningún problema porque si no se empiezan a torcer las cosas y se ponen muy feas. Nosotros hemos tenido suerte con la familia”.
Según la pareja, el secreto para llegar a celebrar las bodas de oro es “aguantarte mucho, el uno al otro y el otro al uno. Y cuando uno está enfadado, el otro contento”.
Esa también fue la respuesta de Juanita Martín y Eduardo Hernández, quienes llevan 60 años juntos, aunque ellos añadieron “y querernos un poco, para lo bueno y para lo malo”. La pareja contrajo matrimonio en la iglesia de La Purísima, ya que ambos nacieron cerca del Parque San Francisco y celebraron allí todos sus ritos eclesiásticos como el bautizo o la comunión. Después de haber formado una estupenda familia, muestran orgullosos las fotografías de sus nietos que guardan en sus teléfonos móviles.
Emérida Molteceres y Carlos Herrera cuentan que ellos se casaron “muy jovencitos” y que solo llevaban un año de novios cuando se decidieron a dar el gran paso. Tenían 19 y 25 años respectivamente. Son de los más jóvenes que este jueves han celebrado sus bodas de oro, aunque consideran que la edad no es lo que determina el éxito.
“No todo el mundo llega, sea la edad que sea, pero nosotros hemos llegado, gracias a Dios”, han declarado, “hemos pasado cosas buenas, cosas malas… El camino de la vida no es un camino de rosas, es un camino de obstáculos, pero es así. Pero ha sido positivo. Hemos tenido nuestras cosas, como todos. Algunas fueron graves, pero no por nosotros, sino porque nuestro hijo mayor tuvo un accidente, y esas cosas que pasan. Pero lo hemos superado, a Dios gracias, y él también”.
Para ellos, el secreto de un matrimonio duradero es “cuidarse, quererse y respeto mutuo”. “A pesar de las diferencias que pueda haber, hay que superarlas en todo momento”, afirmó Carlos Herrera.