La Audiencia Provincial de Salamanca ha acogido este lunes la primera vista del procedimiento judicial contra varias personas acusadas por una presunta trama de estafa de automóviles. Según uno de los demandantes, le robaron su identidad para adquirir 7 vehículos de diferentes concesionarios de la provincia de Salamanca con documentación falsificada.
Este hombre, trabajador de Iberdrola, recibió en su domicilio varias cartas en las que se indicaba que había adquirido hasta siete coches con reserva de dominio (financiación a plazos). Estos coches se vendieron a los pocos días fuera de Salamanca.
Los acusados que han comparecido este lunes han sido F.J.G.G., A.O.S, S.O.G. y J.L.S.A., quienes se han declarado inocentes de las acusaciones. La esposa de uno de ellos, también acusada, no acudió por problemas de salud y otros dos implicados, J.M.R y J.S.C., se han declarado en rebeldía.
S.O.G., propietario de una empresa de financiación de vehículos de Madrid, Préstamos Gran Vía, asegura no saber nada de la trama y solo tener relación con uno de los coches, un BMW. Según ha manifestado, el supuesto dueño del coche, que decía tener la identidad del demandante, acudió a su despacho para venderle el BMW argumentando problemas económicos. Aunque le pareció raro que lo vendiera dos días después de haberlo adquirido en Salamanca, se lo compró por 19.800 euros.
Posteriormente, se lo vendió a la empresa de J.L.S.A. en pocos días por 20.000 euros. Extrañados por el poco margen de beneficio, el tribunal le preguntó la causa, a la cual respondió que por favorecer a su amigo, con el cual trabajaba desde hacía años.
Esta cuestión fue contradicha por el propio J.L.S.A., quien aseguró que no son tan amigos y que fue su hijo, A.O.S., quien se lo llevó al concesionario para tasarlo y venderlo. Posteriormente, se lo vendió a un cliente de Barcelona por más de 22.000. Según el tribunal, el precio de salida del vehículo era de 27.500 euros.
Por otro lado, A.O.S., que trabaja en una gestoría de Madrid, estaba también relacionado con otro vehículo comprado ilegalmente, un Alfa Romeo. Su declaración estaba llena de contradicciones. Aseguró que J.M.R. y J.S.C. le llamaron para hacer una transferencia de un vehículo que acababan de recoger en un depósito municipal de Madrid pero no tenían la llave, por lo que fueron a un establecimiento especializado en llaves.
Según él, no estaba el dueño del coche y la documentación estaba dentro del mismo. El Ministerio Fiscal le preguntó que si había pagado él la llave, a lo que respondió que no, que no tenía por qué. No obstante, aparecía en las imágenes de la cámara de seguridad del establecimiento pagando.
Por último, F.J.G.G. aseguró que estaba en el lugar porque su concuñado le había pedido poner el Alfa Romeo a su nombre, pero se negó, aunque sí fue a la tienda de llaves.
El Ministerio Fiscal pide para cada uno de ellos 5 años de cárcel, 3 por delito de estafa y 2 por falsedad documental. Según manifestó una de las letradas, cuando se compra un coche con reserva de dominio, tarda un tiempo en registrarse, por lo que los estafadores suelen valerse de este tiempo para vender el vehículo de forma rápida y transferir su propiedad.