El 65% de los motoristas españoles considera que los automovilistas no les respetan cuando conducen. No obstante, el 86% de estos se muestra autocrítico, reconociendo que peca de imprudente, cuando conduce entre coches por grandes ciudades o zonas urbanas
Son algunas de las conclusiones del I Estudio ‘Radiografía del Motorista en España’, desarrollado por Midas, en colaboración con la Fundación PONS.
Al desgranar estos datos, vemos que son fundamentalmente los más jóvenes y los conductores de ciclomotores o de vehículos de pequeña cilindrada (menos de 125cc.) los que tienen una opinión más negativa de sí mismos y piensan que los motoristas son menos prudentes que los automovilistas. Por el contrario, los conductores de motos de más de 500 cc consideran que son más prudentes que el resto de los conductores.
El estudio, desarrollado por la consultora demoscópica Ipsos, y llevado a cabo a través del testimonio de más de 600 hombres y mujeres moteros de España, mayores de edad, ha querido observar también el tipo de conducción que practican los motoristas cuando circulan por ciudad o viajan por carretera.
Los resultados no dejan indiferente. Y es que más de la mitad de los entrevistados (56%) destaca que es más peligroso conducir en zonas urbanas que en grandes vías o en carreteras, siendo este porcentaje solo invertido en el caso de las mujeres y los conductores de ciclomotores a los que, en mayor medida, les da más miedo circular por carretera con su vehículo de dos ruedas que por ciudad.
Según Pere Navarro, ex director de la DGT y actual Consejero de Movilidad y Seguridad Vial de Fundación PONS, la dificultad de la convivencia de la moto con otros medios de transporte tiene que ver con que “mientras el transporte público, el automóvil y la bicicleta tienen sus carriles reservados y el peatón tiene su espacio en la aceras, las motocicletas no disponen de un espacio propio y tiene que compartirlo con los otros modos, lo que motiva que todos hablen mal de las motocicletas. Debemos repensar el diseño urbano para adecuar la ciudad a la nueva realidad de cada vez más motos y menos coches”, concluyó Navarro.