Japón nos lleva años de ventaja. Así lo demuestra, una vez más, una compañía nipona que ha inventado monos de trabajo que imitan a la perfección los clásicos trajes de oficina. El objetivo es hacer más atractivos empleos como el de agricultor, limpiador o fontanero y permitir a los empleados que les sea más sencillo socializar después del trabajo al no tener que cambiarse de ropa.
La iniciativa ha sido de la empresa Oasys, con sede en Tokio, quien ha lanzado al mercado chaquetas, pantalones y camisas blancas impermeables y flexibles. La idea se les ocurrió hace dos años, en el marco de la celebración del décimo aniversario de la compañía, cuando sus empleados de mantenimiento confesaron que no se veían bien saliendo con el mono.
Hay que tener en cuenta que gran parte de la sociedad nipona trabaja como oficinista y se caracteriza por llevar traje y un aspecto cuidado. Según una encuesta realizada por la misma compañía, un 67% de los empleados de limpieza y mantenimiento afirma que sus labores tienen una imagen negativa.
En el anuncio del nuevo producto, se muestra la monótona y solitaria vida de un empleado de mantenimiento, quien, al cambiar su tradicional mono por uno de estos trajes, comienza a mejorar su estado de ánimo y a volverse más sociable. No solo ayuda a eliminar el estigma existente en Japón con estos trabajos sino que anima a los jóvenes a interesarse por ellos.
“Este traje tiene muchas otras ventajas”, indican desde la empresa, “se puede lavar en casa todos los días, se seca rápido, no requiere planchado y se puede usar durante todas las estaciones del año”. El material con el que están fabricados estos monos-traje es más flexible y repele el agua y la suciedad.
La primera línea del producto tuvo tanto éxito que la empresa se decidió a sacar una gama para mujeres y a desarrollar prendas más frescas para el verano. El precio ronda los 30.000 yenes (236 euros) y se agota en seguida debido a los pedidos de numerosas empresas. Oasys ahora planea expandirse a otros países de Asia y Europa.