Este sábado se produjo el primer incendio de consideración de este verano.
Ocurrió en Anaya de Alba, en una zona de cultivo, donde la chispa originada por una máquina agrícola desató a las 17.23 horas el siniestro que no pudo ser extinguido hasta las 23.30 horas.
Las llamas calcinaron 500 metros cuadrados de superficie arbolada y 115 hectáreas de cereal.
Dos agentes medioambientales y 5 autobombas junto a los bomberos participaron en la extinción del fuego.