El desempleo y la necesidad perentoria de encontrar un empleo llevan a situaciones propicias para los abusos, o las situaciones desesperadas. Esto empieza a parecer la jungla.
Solo este lunes había 300 ofrecimientos de salmantinos pidiendo un empleo en un conocido portal de internet, y en el mismo periodo se ofrecían 25 empleos.
Se ofrecen mucho para buscar trabajo como dependienta, limpiadora, cuidado de niños y mayores, camarera, acompañamiento enfermos en hospital y ellos más en reformas, transporte, limpieza, cocinero, camarero y chófer…
Cada uno lo pide a su manera, pero de repente aparece un salmantino que ofrece dinero a cambio de un trabajo. Concretamente 6.000 euros para que le den trabajo como transportista. Aunque puede parecer un reclamo. Por la tarde ya habían respondido a su mensaje cuatro interesados (¿buitres?) en hincarle el diente.
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Otro desempleado se ofrece para trabajar gratis el primer mes y por la mitad el segundo y tercero y está desesperado por la informalidad de los empresarios. Asegura llevar gastados 40 euros en seis meses en gasolina para ir a entrevistas de trabajo infructuosas.
No falta el típico joven con mucha formación y desesperado que se ofrece para lo que sea. Como otros muchos.
Otra chica igualmente formada para maestra se ofrece para cuidar niños.
Una mujer se califica de humilde cuando pide trabajo de limpiadora.
Un desesperado pide lo que sea.
Otro chaperón personal gordo.
Y otro aspirante a trabajar de lo que sea con un amplio abanico posibilidades se ofrece del modo siguiente. «Chico 33 años de Salamanca capital busca trabajo en lo que sea tengo experiencia en varios sectores, busco por ejemplo de portero o conserje de colegios, de monitor de comedor, de reponedor, dependiente comercios o kioskos, en empresas de limpieza, de mantenimiento de calderas, acompañamiento hospitalario de día o nocturno, cajero etc. . Me puedo mover por salmanca y cercanías o alrededores , muy urgente, necesito encontrar un trabajo muchas gracias, atiendo wasaap a cualquier hora»..
Las ofertas
Por un lado están quienes se ofrecen para trabajar y por otro los que necesitan empleados. También aquí aparecen ejemplos poco edificantes, que buscan aprovecharse de la situación de necesidad de los parados.
El caso más sangrante publicado este mismo lunes era el de una inmobiliaria que ofrecía trabajo a cambio de proporcionar vivienda a los interesados en ‘cuidar’ un edificio en venta en el Zurguén. Pago en especie, que lo llaman los del anuncio.
La mayoría de las ofertas al menos no frisan con la ilegalidad, ofrecen contrato y, en algunos casos, prometen incluso buen sueldo.
Pero hay propuestas más sospechosas. Al menos este lunes había activas dos que solo querían discapacitados para descargar en ellos un variado repertorio de responsabilidades.
Y otra de un empresario que pedía un camarero con experiencia y que sepa inglés o francés. Para un establecimiento del centro. «Se necesita camarero/a con experiencia que hable inglés o francés para restaurante céntrico. Interesados enviar currículum con foto a recursoshumanosrm@hotmail. es».
Así anda el patio.
