El nuevo presidente nacional del Partido Popular, Pablo Casado, recibió este lunes al expresidente del Gobierno, José María Aznar, en su sede de la calle Génova.
Esta ha supuesto la primera visita de Aznar a la sede después de dos años y siete meses en los que no se ha pasado por allí. La última vez, lo hizo para pedirle a Mariano Rajoy la urgente renovación del partido.
El pasado 21 de diciembre de 2015, el Comité Ejecutivo Nacional del PP se reunión en Génova para hacer un análisis de los resultados electorales. Pese a que habían ganado las elecciones, habían perdido 3,5 millones de votos, pasando de 186 escaños a 123.
Por sorpresa para los presentes, José María Aznar decidió acudir al acto y pedir la palabra. Tenía un asiento reservado como presidente de honor, pero raras veces hacía acto de presencia.
El expresidente consideraba que el PP necesitaba una “reflexión profunda” para recuperar la confianza de los españoles y plantar cara al nuevo partido de centro-derecha, Ciudadanos. Por lo tanto, propuso celebrar un congreso y darle voz a la militancia.
Esto no gustó mucho al partido y generó más distanciamiento entre Aznar y el PP. Posteriormente, se desvinculó del partido la fundación Faes y el expresidente renunció a la presidencia de honor.