La cadena Mediaset ha sido sancionada con más de 1,2 millones de euros por la emisión de contenidos audiovisuales que pueden resultar perjudiciales para el desarrollo físico, mental y moral de los menores. Concretamente, se trata de dos expedientes por los que deberán abonar 1.094.006 euros y 207.302 euros.
El primero de los expedientes agrupa seis sanciones por contenidos de los programas Sálvame Naranja y Sálvame Limón emitidos en enero de 2018, mientras que el segundo contiene otras dos sanciones por contenidos de Sálvame Naranja del 9 de febrero. Según la CNMC, estos programas incluyen contenido con presunta connotación sexual y un presunto conflicto emocional grave detallado y realista.
Sálvame es un programa que se emite en horario infantil, por lo que la CNMC requirió a la cadena que adecuase la calificación por edades. Debido a esto, Mediaset separó el programa en dos bloques. Por un lado, Sálvame Limón (16.00-17.00 horas) calificado como “no recomendado para menores de 12 años”; y, por otro lado, Sálvame Naranja (17.00 horas) como “no recomendado para menores de 7 años”.
Mediaset ha anunciado que recurrirá la multa. Según han manifestado, “la sanción pone de manifiesto la arbitrariedad con la que se tratan los asuntos relativos a la televisión generalista, que adolece de una hiperregulación que contrasta con la nula legislación para las nuevas plataformas audiovisuales y los contenidos que se consumen a través de Internet”.
“El organismo regulador pretende hacer creer a la sociedad que cuida a la infancia, cuando, en realidad, mira para otro lado ante los contenidos consumidos por los menores a través de Internet”, añaden, “la CNMC arrebata de todo fundamento al propio Código de Autorregulación, pues no atiende ni analiza en ningún momento si se han aplicado los mecanismos que contempla para la detección de incumplimientos y la subsanación de los mismos, anulando todo su sentido”.
