Los aeropuertos de Castilla y León cerraron los siete primeros meses del año con 187.731 viajeros, lo que supone un aumento del 14,1 por ciento respecto a la cifra contabilizada el año anterior. Los datos difundidos este lunes por Aena, constatan que el número de operaciones registradas entre enero y julio en estas instalaciones, sumó 10.806, con un descenso del 6,5 por ciento.
Por lo que se refiere a Salamanca, sus instalaciones movieron en los siete primeros meses del año, 8.615 personas, con una merma del 10,8 por ciento respecto a 2017. Las operaciones ascendieron en el aeropuerto charro a 5.910, con una disminución del 4,6 por ciento.
El Aeropuerto de Valladolid alcanzó los 141.257 pasajeros, un 7,8 por ciento más que en el mismo periodo de 2017. De ellos 124.786 correspondieron a vuelos nacionales, que crecieron un siete por ciento, y 13.587 a internacionales con un aumento del 21,2 por ciento. En el aeropuerto vallisoletano operaron desde enero 2.539 aeronaves, con un descenso del 8,8 por ciento en relación a 2016. El tráfico de mercancías se elevó un 5,6 por ciento.
En cuanto al aeropuerto de León, recibió 33.618 viajeros durante los meses de estudio, que revelan un espectacular crecimiento del 62,9 por ciento respecto a 2016. El número de vuelos ascendió desde enero a 1.371, con un alza del 8,5 por ciento.
Por último, el aeropuerto de Burgos sumó 4.241 pasajeros hasta julio, con un crecimiento anual del 33,4 por ciento. Los vuelos que despegaron desde estas instalaciones alcanzaron los 986, que revelan una disminución del 25 por ciento respecto a 2017.
