[dropcap]S[/dropcap]alamanca cuenta entre su repostería con uno de los bizcochos más finos y exquisitos de la bollería. Hablamos del bollo maimón. También en la alacena de los dulces salmantinos podemos incluir las perrunillas o las rosquillas de Ledesma, entre otros manjares dulces.
Pues, ninguna de estas tres obras maestras de la repostería están entre las elegidas para representar el dulce típico de Castilla y León en la lista elaborada por el portal Tapas Magazine, que eligen el ponche segoviano para representar a la comunidad.
Sin desmerecer el postre segoviano, que por cierto está exquisito, hagamos un repaso a los platos más dulces que se pueden consumir en Castilla y León, a sabiendas que no están todos los que son, solo una muestra.
En Zamora te chuparás los dedos con la caña zamorana y el rebojo zamorano. En León harás lo propio con los mantecados de Astorga o las rosquillas de San Froilán. ¡Qué decir de las yemas de Santa Teresa de Ávila! Lo mismo que con la tarta costrada, de Soria, el postre del abuelo, en Burgos, las rosquillas de palo, de Valladiolid, o las hojuelas y lazos de hojaldre, de Palencia. Es más, esta última tiene hasta refrán: ‘Miel sobre hojuelas’, para indicar que todo marcha fenomenal…
Gastronomía de España
España es uno de los países más ricos en tradición culinaria y con una gran historia detrás en repostería. El portal Tapas Magazine repasa los postres más representativos de cada región. Así, en Andalucía, los pestiños; en Aragón, las tortas de alma; en Asturias, el arroz con leche; en Baleares, las ensaimadas; en Canarias, el gofio a la naranja; en Cantabria, los sobaos, en Castilla-La Mancha, los los enaceitado; en Cataluña, la crema catalana; en la Comunidad Valencia, la fartón; en Extremadura, las perrunillas; en Galicia, la tarta de Santiago; la Rioja, el mazapán de Soto; en Navarra, la goxua; el País Vasco, la pantxineta; en Madrid, las almendras garrapiñadas; en Murcia, los paparajotes y en Ceuta y Melilla, la chuparquia.