[dropcap]C[/dropcap]ada vez compramos más a través de Internet. El proceso es muy sencillo, no tenemos que aguantar colas y no está sujeto a horarios comerciales. La confianza en el procedimiento es también mayor que en sus inicios. Sin embargo, hay que tener en cuenta ciertas pautas a la hora de adquirir artículos online.
La principal manera de comprar con seguridad a través de Internet es “con sentido común”, según Agustín Lorenzo, experto en ciberseguridad que trabaja en CAB Ordenadores. Los intercambios comerciales electrónicos son, según explica, exactamente iguales a los que se realizan en establecimientos físicos y a que tomar las mismas precauciones.
Esto quiere decir que nadie debe comprar dejándose llevar por anuncios de ofertas “exageradas”, ni en modo online ni en modo físico. Los fraudes y estafas se producen de igual manera en ambos intercambios y hay que mantener la misma precaución en este sentido. Del mismo modo, recomienda solo comprar en páginas con garantías y bajo la dirección HTTPS.
Para saber si una página tiene garantías, basta con fijarse en determinados indicadores. El aspecto de la página web, la trayectoria de la empresa o las condiciones de compra son algunos de ellos.
Además, Internet ofrece otra serie de ventajas que podemos utilizar en nuestro beneficio. Existen miles de tiendas online donde poder comparar precios y condiciones, y la mayoría cuenta con una sección de comentarios donde los compradores verificados dan su opinión sobre el producto recibido y cuentan su experiencia. Eso sí, hay que fijarse en que no sea una artimaña comercial del vendedor.
Los virus
El mundo digital tiene, no obstante, un problema añadido que se suma a la pérdida económica en caso de producirse un problema, y es que hacer click en determinados enlaces puede descargar un virus en nuestro equipo. Para esto, la solución es fácil: instalar un antivirus y antispyware de calidad que bloquee cualquier amenaza.
Esta protección del ordenador es la clave, ya que no son los comercios los culpables de los habituales delitos electrónicos, sino hackers que se dedican a robar los datos personales de los compradores. Desde CAB Ordenadores explican que estas personas infectan los equipos utilizando un software que captura lo que el usuario teclea para luego extraer su nombre de usuario y claves de seguridad.
Este robo también se produce a través de redes wifi no seguras, donde el acceso lo tiene cualquiera y nuestras datos quedan expuestos. El experto aconseja en este caso no realizar ninguna compra por Internet desde redes públicas. Del mismo modo, tampoco hacerlo a través de ordenadores públicos compartidos, ya que los datos se pueden quedar guardados o ser interceptados.
Por último, algunas entidades bancarias -además de la plataforma PayPal- ofrecen la opción de contratar una tarjeta prepago para realizar compras online. La tarjeta se recarga con el dinero necesario para la adquisición, de modo que si alguien accede a esos datos no tiene acceso a la cuenta bancaria completa del cliente, sino solo a la cantidad que se ha depositado en esta tarjeta.
