La danza contemporánea entró en escena este sábado en la Plaza del Concilio de Trento donde se disfrutó de un doble espectáculo a cargo de la Daniel Doña Compañía de Danza
Los dos espectáculos, Nada personal y A pie de calle, lograron cautivar a los espectadores que se acercaron a disfrutar de los movimientos y el ritmo de este bailarín granadino.
Lo que pusieron en escena con Nada personal fue un encuentro multidisciplinar en el que tres artistas reflexionan acerca de cómo construimos o destruimos nuestra identidad a través de la mirada de los otros. Un juego que dinamiza sus identidades tornándose en ocasiones variable, plural, racial, a caballo entre la tradición y la vanguardia. El movimiento junto a la dramaturgia y la música se revelan como un camino útil para trabajar las emociones.
Por su parte, en A pie de calle, los artistas transmitían que hay acciones que nos impulsan a penetrar en el universo de otra persona, indagar sobre sus pensamientos, mostrar interés por el otro, tan sólo eso, tratar de averiguar si hay caminos paralelos que se puedan unir. Intentar construir puentes que puedan relacionar a dos o más personas. Se trata de socializarnos, hecho que parece cada vez parece más difícil.