El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes que presentará una reforma de la Constitución para suprimir los aforamientos, sólo a cargos públicos y para cuestiones ajenas a sus responsabilidades políticas.
Se trata de una «reforma exprés» que podría entrar en vigor en 60 días desde que empiece a tramitarse.
La propuesta podría aprobarse en el Consejo de Ministros de este viernes, para luego pasar al Congreso y al Senado.
En España ahora hay unos 10.000 aforados, de los que 2.000 son políticos.
Los políticos solo perderían el aforamiento los cargos dependientes del Estado en casos que no guarden relación con el ejercicio de sus funciones políticas, es decir, para actos que se consideren privados o ejercidos antes de convertirse en políticos, según los casos.
Es decir, afectaría a diputados, senadores y ministros, pero no a parlamentarios regionales.