El sindicato de educación ANPE, a través de su servicio del Defensor del Profesor, advierte del incremento de las denuncias por insultos o difamaciones a los docentes a través de los grupos de WhatsApp de padres y madres.
En este sentido, la Fiscalía General del Estado también ha advertido del uso de chats por parte de los padres en los que «se falta el respeto al profesorado, a compañeros y a la comunidad educativa». Y el Ministerio Público incide, en su memoria anual, en la importancia de la prevención y la educación en el uso de las nuevas tecnologías, que «no debe restringirse a los menores, sino también a los padres».
Los grupos de WhatsApp de padres y madres, una herramienta comúnmente utilizada en el entorno de los centros educativos «se puede convertir, en algunos casos, en la vía más rápida para criticar al docente o su labor», indica Anpe.
Por ello, el sindicato recuerda que para cualquier queja o sugerencia «se deben utilizar los cauces establecidos y no tratar de solucionarlo por este medio que desvirtúa la comunicación directa que tiene que existir entre la familia y el centro».
ANPE anuncia que defenderá a los docentes contra estas prácticas y solicita cooperación a las familias para frenar las faltas de respeto hacia el profesorado que se puedan dar por este medio y, además, advierte de que «la difusión y publicidad de injurias o calumnias a través de estos grupos podría tener la consideración de delito».
Para ANPE los grupos de WhatsApp de padres y madres pueden ser muy útiles para intercambiar información sobre actividades escolares y extraescolares del centro, «pero nunca deben utilizarse para criticar, insultar o difamar a los docentes, a otros padres y madres o a los propios alumnos».
Por todo ello, el sindicato ha iniciado una campaña para informar sobre las utilidades de dichos grupos y el buen uso que padres y madres deben hacer de ellos, a través de un decálogo de buenas prácticas que difundirá por todos los centros educativos. «Debemos cuidar y establecer unas normas del buen uso de las diferentes vías de comunicación entre las familias y los docentes que resulta esencial para la formación de los alumnos y la buena convivencia en el centro educativo», concluye.