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‘Génesis’, la gran vencedora de la Seminci

Premio a la mejor película y dirección
Foto de familia de los premiados en la 63ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Ical)

La Semana Internacional de Cine de Valladolid bajó este sábado el telón de la 63 edición con un emocionado Philippe Lesage, mejor director y película, por ‘Génesis’, en una gala con un importante guiño a la diversidad sexual, un concepto que estuvo presente en ocho de los films premiados por el festival. El cineasta canadiense recogió su Espiga de Oro y recordó que hace proyectos “para que la gente se sienta menos sola cuando vean el sentimiento”. “Hago belleza para dar esperanza. Intento ser lo más sencillo, honesto, auténtico y posible. Muchas gracias por decirme que tengo que seguir en este camino”, sostuvo.

 

El tradicional ‘pateo’ de una parte del patio de butacas, exhibido hasta en dos ocasiones, mostró su desacuerdo con la decisión del jurado de otorgar la Espiga de Oro a ‘Génesis’, en una división de opiniones que fue camuflada por un fuerte aplauso para el cineasta canadiense. Con un cuarto de hora de retraso arrancó una gala muy musical que decía adiós al Festival en la ciudad de Valladolid y que cerró con la habitual foto de grupo de todos los galardonados. Tomaron acto de presencia en la misma actores como Ana Millán, Míriam Díaz Aroca o Bárbara Goenaga, entre otros.

Lesage se proclamó en la ciudad del Pisuerga como ganador absoluto, pues también obtuvo el Premio al mejor actor para el joven Théodore Pellerin, promesa canadiense a quien ya se pudo ver el año anterior en ‘Never Steady, Never Still’, programada en Punto de Encuentro en la 62 Semana, quien no pudo asistir a la gala y envío un emocionado y agradecido saludo a Valladolid y a su director, por “entrar en la intimidad de cada personaje”.

Las conductoras de la gala de clausura, Eva Marciel y Yolanda Flores, directora y presentadora del programa ‘De película’, de RNE, reclamaron el primer premio en forma de aplauso para aquellos que han ocupado las butacas de los cines en los últimos días. También se recordó el maridaje de los rodajes con el vino de esta tierra y, como siempre, a todos los patrocinadores y colaboradores.

El tercer largometraje de ficción del canadiense, pendiente de cerrar su distribución en España, sirvió para cerrar esta edición y bajar, literalmente, el telón hasta el próximo año. Su premio se complementó con otra importante noticia para el festival, que anunció durante el acto la creación de un nuevo premio a partir de 2019 al Mejor Montaje, bajo el nombre del gran montador Pepe Salcedo.

No pudieron asistir ninguno de los dos premiados con la Espiga de Plata, que en esta ocasión fue ex aequo para la película alemana ‘A la vuelta de la esquina’, de Thomas Stuber, y la canadiense ‘The Miseducation of Cameron Post’, de Desiree Akhavan, única directora premiada en el festival, y que refleja el despertar y la reeducación sexual de una adolescente lesbiana en un campamento cristiano.

El palmarés oficial incluyó el más que merecido premio a la mejor actriz para la islandesa Halldóra Geirharðsdóttir, con ‘La mujer de la montaña’, de Benedikt Erlingsson, un poderoso cuento de hadas ecologista en clave de thriller. Tampoco pudo asistir la escandinava, pero sí pudo trasladar su agradecimiento mediante un pequeño video que fue muy aplaudido en el Calderón.

El realizador búlgaro Milko Lazarov conquistó el Premio Pilar Miró al mejor nuevo director con ‘Ága’, su segundo largometraje. Con un escueto ‘Thank you, very much’ se despachó en el momento de recoger tanto este galardón como el Premio de la Juventud. La película se alzó además con la Espiga Verde, que se entregó por primera vez en esta edición para reconocer el film que mejor represente los valores medioambientales.

Por su parte, el Premio del Público fue para la coproducción hispano argentina ‘Mi obra maestra’, de Gastón Duprat, que narra la historia de una amistad con una crítica mordaz al arte contemporáneo como telón de fondo y que envío un caluroso mensaje a través de un video.

En cuanto a los cortometrajes de la Sección Oficial, la Espiga de Oro fue para los cineastas franceses Stéphanie Lansaque y François Leroy por ‘Cadavre exquis’, galardonado también como mejor corto europeo, una distinción que califica al film como candidato por Valladolid para los premios de la Academia de Cine Europeo.

La alegría surcoreana

La surcoreana Malene Choi y el egipcio A.B. Shawky recogieron con enorme satisfacción el primer premio al mejor largometraje y una mención especial por ‘The Return’ y ‘Yomedinne’, respectivamente. En cuanto a los cortometrajes, sí asistió a recoger su premio al mejor film extranjero, por ‘Totul e foarte departe’, el rumano Emanuel Parvu, al igual que Carlos Villafaina por el mejor trabajo de La Noche del Corto Español, por ‘Gusanos de seda’.

En el apartado de documentales el Primer Premio lo recogió para ‘Libre’, el canto a la solidaridad del cineasta francés Michel Toesca sobre el drama de los refugiados, sobre el que confió en que su película permita abrir “muchas conciencias en Europa y el mundo”. El segundo premio de la sección fue para ‘Our New President’, donde Maxim Pozdorivkin reflexiona sobre las ‘fake news’, “dos temas de máxima actualidad”. En la gala, Pozdorivkin agradeció este Premio “en la tierra de Cervantes”.

Por otra parte, el jurado de DOC. España acordó entregar el galardón al mejor film a ‘Morir para contar’, del argentino afincado en España Hernán Zin, quien narra la vida de los reporteros que “se dejan la vida día a día en lugares peligrosos para que se conozca la realidad”. “La información de los periodistas de calidad solo la hacen los de ‘Morir para contar’, frente al ‘populismo’ rampante de hoy en día”, argumentó.

La Espiga Arco Iris al film que mejor visibilice la diversidad sexual y de género recayó en esta edición en ‘Yo imposible’, de la venezolana Patricia Ortega, que asistió in situ a por su galardón, en el primer festival al que se presenta el film. Se acordó del sector cinematográfico venezolano que en una “crisis importante han podido rodar”. Ocho premios del palmarés, además del Arco Iris, han abordado la diversidad sexual.

Mientras que el Premio Dunia Ayaso al trabajo que mejor represente el papel de la mujer en la sociedad fue para la directora bilbaína Arantxa Echevarría, por ‘Carmen y Lola’, programada dentro de Spanish Cinema. El galardón sirvió para reivindicar la igualdad de sexos, con más mujeres en los rodajes. Las escenas grabadas por hombres y mujeres son las mismas, “pero los matices diferentes”, se pudo escuchar: “La sociedad se merece todo ello”.

El jurado del apartado Castilla y León en Corto acordó entregar el premio a ‘Ángel caído’, de Fran Parra, que lo agradeció al pueblo de Villanueva de Valdueza, que se volcó con el corto. No acudió a recogerlo Greg Berlanti, que obtuvo el galardón Seminci Joven para ‘Con amor, Simón’.

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