Los parlamentarios nacionales del PSOE por Salamanca, el diputado David Serrada y la senadora Rosa López, acompañados por la Secretaria de Sanidad en la Comisión Ejecutiva Provincial de los socialistas salmantinos, María García, afirmaron este lunes que el Gobierno de Pedro Sánchez va a devolver la universalidad de la sanidad pública a los ciudadanos.
«Desde el PSOE no se va a parar hasta poner en marcha de nuevo el Estado del Bienestar y acabar con los recortes del PP. Y uno de los pilares del estado del bienestar es la sanidad pública, universal y gratuita», indicaron.
Los socialistas aseguran que el PP, «en su fiebre por aplicar la motosierra en derechos sociales, acabó con la universalidad de la sanidad pública y ahora ha vuelto a quedarse solo en el Congreso tras ser el único partido que votó en contra de la proposición de los socialistas para recuperarla».
Recuerdan que la normativa mediante decreto aprobada por el anterior gobierno de Rajoy, en relación a la eliminación de la universalidad de la sanidad pública en España, «ha puesto en peligro la salud de todo un país por sus consecuencias y sus repercusiones tan negativas. Supuso que que los españoles que emigraron fuera del país en busca de un trabajo y una oportunidad que aquí se les negaba perdieran la tarjeta sanitaria a su vuelta si permanecían más de 90 días en el extranjero. Algo que a toda luces resulta muy injusto porque los que se marcharon, la mayoría jóvenes y muchos de Salamanca y de Castilla y León, se marcharon obligados en busca de trabajo y una oportunidad».
Reiteraron que la eliminación de la universalidad de la sanidad pública, «además de poner en riesgo la salud pública de todo un país, no supuso ningún tipo de ahorro sino todo lo contrario, un encarecimiento y una subida del dinero que se destina para mantener el sistema, puesto que, en lugar de atender a los ciudadanos que se quedaron fuera de la sanidad pública, por ejemplo los inmigrantes, por la vía y en el control en la atención primaria, ha habido que atenderlos a través de las urgencias de los hospitales que tiene un coste tres veces mayor y provoca colapso tanto en las propias urgencias como en los centros hospitalarios».
