Juan Ramón Muñoz, profesor del área de Máquinas y Motores Térmicos de la Universidad Politécnica de Zamora, consideró este miércoles «un poco imprudente» el anuncio por parte del Gobierno de España de que en 2040 estarán prohibidos los coches con motores de combustión interna y recordó que este tipo de vehículos serían sustituidos, en cualquier caso, por otros con una tecnología más eficiente con el mero paso del tiempo
Juanma de Saá/ ICAL. «Creo que el guirigay responde a un comportamiento un poco imprudente. Aquí, en Zamora, no lo visualizamos porque no tenemos nada de automoción pero en ciudades como Valladolid o Palencia, sí», indicó. «Decir que se van a prohibir los motores que emitan dióxido de carbono en 2040, es como si en 1970 se hubiera dicho que en los ochenta se iba a prohibir la máquina de vapor. Dejó de circular porque había una tecnología que la sustituía de una manera mucho más eficiente. Se iba a morir por sí solo», añadió.
Juan Ramón Muñoz hizo estas declaraciones en el Salón de Actos del Campus Viriato, en la capital zamorana, antes de pronunciar la conferencia titulada ‘¿Diésel, gasolina o me compro un eléctrico?’, dentro de las actividades el programa CulturaAlCampus. «La gente está aguantando, a ver qué se compra. Yo mismo estoy aguantando con la intención de comprarme un coche eléctrico en cuanto vea claro que se puede cargar en cualquier lado y en un tiempo razonable. Pensaba que quedaba más y esto se está planteando en tres o cinco años, no más», señaló.
«En la Unión Europea, en 2030 tiene que estar finiquitado todo esto. La tecnología tiene que evolucionar par asegurar una carga rápida y razonable y que cada cien kilómetros de carretera hay un puesto de carga en un tiempo de media hora», agregó.
En este contexto, Muñoz Rico recalcó que la ciudadanía suele desconocer que los motores términos presentan un rendimiento muy inferior a los eléctricos, aunque reconoció que la distribución de la energía eléctrica en la alternativa para vehículos es un problema complejo. «Los motores térmicos, en general, tienen un rendimiento que ronda el 30 por ciento mientras que el eléctrico ronda el 95 por ciento. En cuanto a eficiencia, no hay comparación», rubricó.
«El problema principal es la distribución de la energía eléctrica. Si queremos que la batería recargue en un tiempo razonable necesitamos mucha potencia de carga. En lugar de litros de combustible a los cien kilómetros vamos a empezar a hablar de kilovatios hora a los cien. Una batería con una capacidad de 50 kilovatios hora, conectada a un poste de 50 kilovatios tarda una hora en cargar pero necesitas esa potencia», detalló.
De esta manera, Juan Ramón Muñoz valoró la dificultad de aumentar la potencia en viviendas antiguas, lo que supondría cambiar todo el cableado, pero recordó que en las casas modernas bastaría, en muchos casos, con cambiar el limitador. «Si tienes que comprarte un coche hoy mismo, cómprate un híbrido», concluyó.
