Cinco meses después del macabro hallazgo de un cadáver en avanzado estado de descomposición en El Encinar (urbanización ubicada en el término de Terradillos), el misterio sigue rodeando el caso.
Aún se desconoce a quién pertenece, porque al estar en avanzado estado de descomposición estaba irreconocible. Lo único que se sabe es que pertenece a una mujer de unos 60 años.
No hay denuncias sobre su desaparición y no hay forma de dar con su origen. Se siguen realizando análisis forenses fuera de Salamanca para tratar de averiguar algo sobre ella, según dijo este jueves la subdelegada del Gobierno, Encarnación Pérez, y a partir de ahí investigar para tratar de saber qué ocurrió.
Pasaban las siete de la tarde del viernes, 29 de junio, cuando un vecino de la urbanización estaba paseando a su perro por un encinar que hay detrás del pabellón polideportivo municipal cuando de repente encontró lo que parecían restos humanos.
El cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición y presentaba una falta parcial de extremidades, debido, posiblemente, a la acción de las alimañas. En seguida llamó a los servicios de emergencia.
La Guardia Civil de Salamanca consultó su base de datos sobre desapariciones o denuncias que pudieran tener alguna relación con este descubrimiento, pero no apareció nada que permita identificar esos restos, las posibles causas de su muerte y como llegaron hasta ese paraje, en el encinar junto al camino que rodea al pabellón municipal.