Este viernes, 30 de noviembre, se cumplen 185 años de la aprobación del Real Decreto mediante el cual nacieron las actuales provincias, que quedaban clasificadas en regiones, mediante un Decreto que fue firmado y aprobado por el entonces Secretario de Estado de Fomento, el granadino Javier de Burgos, el 30 de noviembre de 1833.
De esta manera, nacía la actual provincia de Salamanca, que quedaba integrada en la región del Reino de León en dicho Real Decreto, junto a las provincias de Zamora y León, siendo una adscripción regional oficialmente reconocida y cuya vigencia actual solamente es puesta en entredicho en los casos en los que las comunidades autónomas no coinciden con las regiones históricas, a pesar de que el Decreto de 1833 no ha sido derogado y la Constitución diferencia el concepto región del de comunidad autónoma.
En el caso concreto de la provincia de Salamanca, el establecimiento en 1833 de los actuales límites de la provincia supuso la alteración de la provincia salmantina previa, que integraba hasta entonces a la zona hoy abulense de Barco de Ávila y localidades hoy cacereñas como Hervás, Trevejo o Descargamaría. No obstante, los nuevos límites también establecieron la integración en Salamanca de poblaciones que hasta entonces quedaban bajo la órbita de Ávila (como Rágama, Cantaracillo o Guijo de Ávila), así como otras poblaciones que aunque sí habían pertenecido al Reino de León previamente, se integraban en otras provincias como Zamora (caso de Santiz, Zamayón, Valdelosa o Tarazona de Guareña) o Cáceres (caso de La Alberca, Sotoserrano o Navasfrías).
Por otro lado, el Decreto provincial de 1833 ha sido posteriormente la base para la división regional reconocida por todos los gobiernos españoles hasta la Transición. Precisamente, a este motivo se debe que la Ley Orgánica del Tribunal de Garantías Constitucionales de la Segunda República reconociese en 1933 a las regiones reconocidas en el Real Decreto de 1833 el derecho a nombrar vocales en dicho tribunal (que sería el equivalente al actual Tribunal Constitucional). Por ello, Salamanca se recogía en esta Ley Orgánica como una de las tres provincias que debían escoger el vocal por la región de León en el Tribunal de Garantías, junto a las provincias de León y Zamora, cargo para el que fue designado Francisco Alcón Robles como titular y Vicente Tomé Prieto como suplente.
Posteriormente, en 1978, la actual Constitución española (que en unos días cumplirá 40 años de su aprobación y vigencia), reconocía en su artículo 2 a las regiones recogidas en el Real Decreto de 30 de noviembre de 1833 el derecho a conformarse como comunidades autónomas, al ser la división regional establecida por dicho Decreto la única oficial al aprobarse la Constitución en diciembre de 1978, «si bien no en todos los casos las regiones históricas accedieron a su autonomía, al haberse dado casos como el de la comunidad de Castilla y León, que se creó en 1983 sin haber existido previamente, dado que hasta entonces la región de León y la de Castilla la Vieja oficialmente constituían dos regiones oficialmente distintas y diferenciadas», según explica el Colectivo Ciudadanos del Reino de León.
En todo caso, hoy 30 de noviembre, se cumplen 185 años del nacimiento de la actual provincia de Salamanca, tal y como la hemos conocido todos los actuales ciudadanos salmantinos, «siendo por ello un día de especial significación tanto para la provincia salmantina, como para la propia región leonesa, que también se veía reconocida en dicho Real Decreto», concluye el colectivo.